Johnny Marr - The Messenger

Primer álbum en solitario del mito de Manchester fraguado en The Smiths. A punto de cumplir 50 años, parece que el artista por fin ha madurado para darse cuenta que, no hace falta esconderse detrás de ninguna banda para poder desarrollar todo su talento y potencial. Nos encontramos ante un álbum clásico y moderno al mismo tiempo que, encapsula el orgullo indie-rock británico recordándonos que, Manchester fue y puede seguir siendo, uno de los centros neurálgicos de creación musical de este género.

Johnny Marr - The Messenger

El amigo Marr esta curtido en mil batallas después de haber compartido proyectos con diferentes bandas: Electronic (con Bernard Sumner de New Order), The The, Modest Mouse, The Cribs y Johnny Marr and the Healers (tuve la fortuna de verlos en el FIB del 2000 y fue un conciertazo) por fin, ha decidido sacar un álbum sin el nombre de una banda detrás y quedándose con todo el protagonismo, el resultado, como era esperado, es bastante bueno, ya que, estamos ante uno de los genios de la música independiente contemporánea.

No ha tenido que ser fácil para Marr vivir a la sombra de Morrisey durante todos estos años, desde que The Smiths se separaron en 1987, sin duda que, Marr ha vivido eclipsado por el gran genio y no por casualidad, Morrissey ha sido más prolífico, constante y ha sacado auténticos discazos en su carrera en solitario durante estos 26 años, esta circunstancia no evita que nos encontremos ante un genio, como poco a la misma altura que Morrissey, Marr era guitarrista y compositor junto con Morrissey de una de las bandas más influyentes de los últimos 30 años, sin duda que la personalidad de cada uno les ha hecho caminar por el universo musical de diferente manera.

Nos encontramos ante un disco fabuloso, un clásico que en estos días suena genial, este tipo de música indie rock no pasa de moda, simplemente es algo universal que se convierte en atemporal. Los rifs de guitarra se suceden temazo tras temazo, una producción brillante hace que los temas suenen cristalinos y redondos, líricamente sin duda que Marr ha madurado y si bien, en este aspecto nunca será Morrissey ni por asomo (pero Morrissey no tocaría la guitarra como Marr ni aunque viviera 7 vidas) sin duda que cumple. El álbum fue grabado en Berlín, en sus propias palabras, la ciudad le influyó para hacer un disco inspirado por sus gentes y edificios, a mi Berlín me parece sencillamente perfecta para esto. Aquí os dejo un tema del disco, ni mucho menos el mejor pero el que he encontrado, sirve como ejemplo de lo que es el disco:

Este álbum es como un conglomerado de todo lo que merece la pena del rock, quien mejor que Marr que, ha colaborado con tanta gente importante en el mundo musical para hacer una obra así. El resultado en mi opinión es fantástico, estamos hablando de un artista que NME le ha otorgado este año el premio “Godlike Genius”, alabando a Marr: "no contento con escribir la historia de la música con una de las bandas más grandes que el mundo haya conocido, The Smiths, ha seguido empujando los límites y evolucionando a lo largo de su carrera, trabajando con algunos de los mejores y más excitantes artistas del planeta" sabemos lo que exageran las publicaciones británicas con los suyos, pero en este caso no lo están haciendo ni mucho menos. Resumiendo le ha llevado tiempo pero el amigo Marr por fin ha sacado un disco en solitario y es bastante bueno, da gusto ver que los genios envejecen bien.