17 de julio de 2013

Primal Scream – More Light

Mes y medio con esto abandonado, no tengo remedio,  he estado bastante liado y no os voy a engañar, también bastante perezoso por así decirlo y quizás un poco falto de inspiración. Por otro lado el verano no es que haya estado parado, más bien todo lo contrario, han salido un montón de discos y vienen otro montón más, por lo tanto estamos de enhorabuena. En fin, circunstancias aparte, que mejor manera de retomar esto que con una de las grandes bandas que existe en la actualidad y que mantiene viva la leyenda del rock, si amig@s el pasado mes de mayo Bobby Gillespie y los suyos volvieron con su décimo álbum de estudio, el cual, muestra lo mejor de la esencia Primal Scream y eso es para regocijarse en su escucha, oh yeah!

Primal Scream son testigos y protagonistas, al mismo tiempo, de la historia de la música independiente  contemporánea, a la que sin duda han contribuido con una concepción del rock que, supuso toda una revolución en la manera de componer y estructurar la música, para ello dejaron para la historia Screamadelica (1991), uno de los mejores discos en la historia del rock por, lo que supuso en la evolución conceptual del mismo. En plena época de esplendor del Acid House, Bobby y los suyos mezclaron todas las inquietudes musicales mostradas en sus dos anteriores álbumes: Sonic Flower Groove (1987) y Primal Scream (1989), con toda la electrónica que fluía en las raves y estudios de música experimental de la época en el norte de Inglaterra con Manchester como epicentro, todo acompañado de una nueva cultura de drogas y hedonismo continuo, el resultado un disco que se ha quedado como el eslabón necesario para unir concepciones musicales que, parecerían distantes pero que, sin duda, como ha demostrado el paso del tiempo, tenían un acomodo común.