Stereophonics - Graffiti on the Train

Octavo álbum de estudio de los galeses después de 4 años de silencio. Un álbum maduro y oscuro por los caprichos del destino, ya que, la muerte en 2010, del amigo y batería de la banda Stuart Cable, producida de manera trágica, en su domicilio, ahogado en su propio vómito, tras un pedako enorme y tras tener acuciantes problemas de salud, sin duda que, ha marcado el devenir de la banda en estos últimos años y ha influido en el proceso creativo del amigo Kelly Jones, carismático líder del grupo.

 Stereophonics - Graffiti on the Train

Stereophonics siempre me traerán buenísimos recuerdos, cuando yo llegaba a Inglaterra a buscarme la vida, ellos sacaban su álbum debut Word Gets Around allá por el año 1997, temas frescos, luminosos, hechos desde la humildad de una banda que, proviene del Gales más profundo y sus zonas rurales, un disco de engorile que, escuchándolo estos días todavía me da mazo buen rollo y me recuerda grandes momentos con My Fucking Dear Comrade. Desde ahí dos grandes continuaciones Performance and Cocktails (1999) y Just Enough Education to Perform (2001), posteriormente la evolución de la banda, en mi opinión, fue decayendo al enfrascarse en la búsqueda de un sonido que no terminaban de encontrar, influencias americanas, un rock sucio que no terminaba de culminar y así durante los siguientes cuatro álbumes, que si bien tampoco eran memorables, todos ellos contenían algún temazo como así se comprobó en su grandes éxitos, el cual, da gusto disfrutar.

Después de su último trabajo Keep Calm and Carry On (2009) llego el trágico suceso mencionado anteriormente, si bien Stuart Cable abandonó la banda en 2003 por sus problemas con vicios excesivos, el impacto de su muerte marcó a su amigo de toda la vida y líder de la banda, en este álbum se ve a Kelly Jones más maduro en sus letras, un rock más profundo y con las cosas más claras a la hora de desarrollar los temas. No nos llevemos a engaño, el disco ni mucho es un in memorian, pero sin duda que se aprecia un tono más oscuro para lo que suele ser Stereophonics. Aquí os dejo uno de los singles del disco:

Se considera que Stereophonics pertenece a lo que se denominó Cardiff Music Scene y que, a comienzos de los 90 aglutinó bandas como Manic Street Preachers, Super Furry Animals, o Feeder aunque luego derivó más hacia el metal. Las comparaciones con Manics han sido habituales, aunque hay cierta distancia entre ellos, tanto como banda en general, como manera de hacer música. Stereophonics molan, la manera de interpretar de Jones es auténtica, esa voz desgarrada le da un matiz a los temas realmente impactante y genuino. No pasará a la historia pero es una grata sorpresa y sin duda, es el mejor trabajo de la banda desde hace mas de una década, Stereophonics como much@s de nosotros han madurado y les ha sentado bien.