En estas circunstancias nos presentan esta quinta entrega, en la portada del disco, bastante clásica y de algún modo homenaje a su discográfica, parecen indicarnos que vuelven por sus fueros, ese indie rock inmediato que a tanta gente nos cautivó, pero una vez vas desgranando el disco te vas dando cuenta que no es así, tiene guiños a su sonido primario, pero esconde más cosas, por el momento falsetes liricos del amigo Casablancas, los cuales, no había explotado mucho en su carrera, guiños a ritmos tropicales como ya dejaron ver en Angles y melodías creadas con sintetizadores juguetones con aire ochentero, combinados con acordes simples de guitarra. El resultado son 11 temas en algo menos de 40 minutos que, en su conjunto no son más que aceptables. Aquí os dejo el tema que abre el disco y para mí el mejor.
Hay rumores que el contrato de RCA con The Strokes eran cinco discos, por lo tanto, mucha gente piensa que este puede ser su último disco, no está muy claro que a día de hoy que sean una banda como tal, parece que los miembros han dejado que el amigo Casablancas cree a su antojo, cumplir contrato y cada uno a su casa. Este disco apenas ha tenido promoción, no hay fechas para la gira, no han sido confirmados en ningún gran festival, es todo un poco extraño, estamos hablando de una de las bandas más conocidas del momento y sin duda de las más influyentes, no es normal las circunstancias que se están dando alrededor de este disco. En mi opinión esta será su última entrega, dentro de 2 años un grandes éxitos y un año mas tarde otro disco en solitario de Julian Casablancas, quizás me equivoque pero esa es mi impresión. Muchos críticos han puesto a caldo Angles y Comedown Machine, yo entiendo por qué y lo comparto en muchos puntos pero, son discos que, si bien no van a pasar a la historia, son bastante aceptables e incluso disfrutables.
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