Desde la capital Argentina nos llega este
cuarteto, con un disco fresco fácil de escuchar e ideal para la primavera y el
disfrute de la alegría y el color. El titulo es muy apropiado, ya que, la banda
está formada por los hermanos Hirsch,
el cuñado y el batería amigo de todos ellos, lo que hace que haya una gran
sintonía entre los mismos.
Tenía ganas de que nos llegará algo del
otro lado del charco, en diferentes foros hablan que en Argentina, México y
Chile se está haciendo buena música pero que esta no llega a nosotros,
sin duda el mercado anglosajón en ese aspecto, se lo monta mejor que nosotros, pero bueno, poco a poco parece que vamos por el buen camino.
El álbum está grabado en el propio
estudio de los hermanos Hirsch
(Patricio y Laura) la música es un indie pop electrónico muy bailable pero
ejecutado sin programación, sin grandes alardes, con los clásicos instrumentos,
su simpleza hace que sea muy pegadiza y disfruatble. Se puede comprobar en esta canción que aquí os dejo, dan ganas de tomarse un gin:
Esto es solo un ejemplo del lo que es el resto
del disco, 10 canciones que se escuchan de principio a fin sin pestañear, ideales si te quieres alegrar 37 minutos
mientras te preparas para darte una vuelta. A ver si nos llegan más
sorpresas como estás de Latino América y no siempre la broza latina que solemos
escuchar en la mierda de emisoras de radio comercial que tenemos en este país.
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