Segundo trabajo del dúo canadiense
proveniente de Kingston, pequeña ciudad a las afueras de Ontario, en el que
evolucionan de manera brillante, el rock-pop con tintes noise que ya mostraron
en su debut Meet Me at the Muster Station
en 2010.
Al parecer el nombre del dúo hace referencia a la canción de los Beatles,
si no los conoces y te muestran una foto suya seguro que
no adivinas que estos dos colegas
sean músicos, pero sí, ahí está la
grandeza de la música, unos personajes como estos, apartados de cualquier
influencia artística, a las afueras de la aburrida Ontario (al menos eso dicen,
no lo he podido comprobar todavía) pueden llegar hacer música como la que hacen
y de algún modo marcar tendencia en su lugar de origen.
Además del primer álbum ya mencionado, el pasado año publicaron en un recopilatorio los EPs y canciones que habían creado hasta la fecha y que no entraron en el mismo, se llama Figure It Out , un trabajo muy completo que nos dejó con ganas de este segundo trabajo. El disco comienza con una intro que, parece intentar relajarte antes del frenesí de rock sucio al que nos llevan a lo largo de las 11 canciones, sin embargo, este disco esta más trabajado que sus anteriores publicaciones con canciones más largas en busca de piruetas sonoras, un ejemplo y una de las mejores del disco es esta Sentimental Dishes:
Además del primer álbum ya mencionado, el pasado año publicaron en un recopilatorio los EPs y canciones que habían creado hasta la fecha y que no entraron en el mismo, se llama Figure It Out , un trabajo muy completo que nos dejó con ganas de este segundo trabajo. El disco comienza con una intro que, parece intentar relajarte antes del frenesí de rock sucio al que nos llevan a lo largo de las 11 canciones, sin embargo, este disco esta más trabajado que sus anteriores publicaciones con canciones más largas en busca de piruetas sonoras, un ejemplo y una de las mejores del disco es esta Sentimental Dishes:
La manera de sonar de la banda es
bastante contundente, para ser un dúo los sonidos se suceden y por lo que he
leído no solo en la producción, sino también en directo, he de admitir, que en
mi opinión a veces la manera de cantar tan desenfrenada de Paul Saulnier hace que de alguna manera, se eche de menos un cambio
de registro, el cual, acompañaría mas algunas de las canciones pero por el contrario
es su estilo y personalidad propias.
En resumen buen segundo trabajo de PS I
Love You con el que pretenden dar el salto a cotas mayores y viendo por
donde se mueven los derroteros musicales independiente de hoy en día es posible
que lo consigan.
Don’t
Go
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