Los chicos de Delaware vuelven con su
décimo (si no flipéis DECIMO) disco en busca de un sonido que les lleve a componer
otro Oh Mandy, pero en este disco no
vamos a encontrar nada que se le acerque.
La historia es
la típica, dos parejas de hermanos y unos colegas de instituto se juntan a
tocar, tienen mucha iniciativa y ganas, crean su propio sello (Spintonic Records) con el que se ponen a
sacar discos como rosquillas, los cuales, en Europa son una rareza y difícil de
encontrar, alcanzan cierto renombre a escala local. Tras su insistencia
finalmente les llega el reconocimiento y les ficha Bar/None Records con el que sacan al mercado Nice and Nicely Done, 2005, su mayor éxito hasta la fecha y álbum
que contiene el susodicho Oh Mandy.
Alcanzan bastante éxito a uno y otro lado del charco pero desde aquí poco más, otro cambio de sello otro álbum Moonwink, 2008 y hasta nuestros días y
el disco que nos ocupa.
En este disco The Spinto Band suenan un poco a Vampire Weekend a Fanfarlo e incluso a Klaus
& Kinski, pero tantos palos pretenden tocar que al final no tocan
ninguno, e incluso, pierden ese sonido a verbenilla que tenían en sus
anteriores trabajos y que les caracterizaba, aquí tenéis un ejemplo de cómo suena
el disco:
En resumen, un
disco muy normalito que aporta muy poco en la carrera de la banda que cada día
que pase se confirma que es un el típico One-Hit-Wonder
ante la imposibilidad de avanzar en sus creaciones, al menos lo intentan. Que
sirva como homenaje al Colombo que ha sido muy pesado con el Oh Mandy y esta banda en los últimos
años y ya le advertí que nunca iban a estar entre los grandes.
Leave Yourself Alone
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