Quinto trabajo del amigo Guille Milkyway, sin duda que este
artista tiene cierto merito en el arte de convertir música de piruleta y
colorines en algo un poco más serio. Cuando alguien escucha La Casa Azul por primera
vez siempre dice: “esta ñoñería que mierda es” eso me paso a mi pero dándole
una oportunidad a sus creaciones se descubre un pop lleno de vida y con ganas
de llegar a la gente.
Hasta hace bien poco Milkyway se escondía detrás de cinco
personajes ficticios que parecían que eran los miembros de la banda pero nada
más lejos de la realidad, quitando colaboraciones habituales Guille lo hace
todo, compone, produce y arregla sus temas, lleva años alumbrando un pop
sencillo y alegre, en este trabajo además de tratar sus temas preferidos de
amor/desamor, pasión/desidia, cercanía/miedo, etc. Se involucra también en
temas sociales que a todos nos preocupan en los días que corren.
En cierto modo para mí es
un poco frustrante que alguien con tanto talento no lo aproveche en hacer algo
más personal e íntimo, pero al fin y al cabo, el artista se expresa como él
cree conveniente y el resultado son un conjunto de canciones que se pegan en el
momento, que si bien puedes llegar a decir “joder se está pasando de dulzón”, a
nadie le amarga un dulce y más en los tiempos que corren, para los días que
estas mas de bajón discos como este arrancan una sonrisa a cualquiera y te
llevan a un mundo más alegre.
Mi recomendación es que
lo escuches sin prejuicios, simplemente disfrútalo y algo encontrarás, esto al
fin y al cabo es música, a Milkyway
nadie le ha regalado nada, ha sido premio Goya a la mejor canción (“Yo También” año 2010) y además
internacionalmente ha tenido bastante reconocimiento, revolucionando
sexualmente incluso a los coreanos.
¿Qué se siente al ser tan joven?
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